Pequeño jarrón de plancha construido a partir de tres cilindros de cartón unidos. El molde base se forra de papel de periódico para que el barro deslice bien y se pueda sacar sin problemas. Una vez puesta la plancha, se presiona con esponja húmeda para que se marque bien la forma, y después se corta la base y se une con barbotina. Tras bizcochar se ha esmaltado, el interior a volcado y el exterior a pincel.